Grazas, Merce. Por todo.
A veces me tomaba la libertad de
jugar contigo. A veces jugaba a ser pequeña, como tú y contigo, ensartando
piezas de colores en las paredes del pasillo oscuro de aquella vetusta casa. Otras
veces jugaba a ser mayor, colocándome en el escalón invisible de la sabiduría, escribiendo
en tu ropa decálogos de normas que jamás se cumplían…
Después, tú jugabas conmigo.
Jugabas a colocar cabellos blancos en las líneas de mi cuaderno. Jugabas a esconderte
bajo mi almohada para susurrarme en sueños arrugas olvidadas. Jugabas a llevarme
por vertiginosas autovías desiertas de luces. Jugabas a colorear mis amaneceres
y mis puestas de sol con lápices de silencio…
Sé... Sé que ya no juego contigo. Sé que ya no juegas conmigo. Sé
que hay cosas que jamás me dirás. Sé que hay cosas que jamás te diré. Sé que hay cosas que jamás me dirás que sabes... Sé que hay cosas que jamás te diré que sé..
Sé que hay un muro que nunca trapasaremos. Sé que lo sabes. Sabes lo que sé. Sé que sé que sabes. Sé que hubo y hay mentiras en tus juegos. Sabes que hubo y hay mentiras en mis juegos. Sé y sabes que hay mentiras e ti y en mi...
Sé… No sé.
Ya no me tomo la libertad de
jugar. Eso de jugar lo he dejado ayer, o anteayer, no recuerdo… Tal vez cuando encontré aquel
bocadillo en la papelera. Supongo que, cuando lo encontraste en la mesa
pensaste que yo jugaba a pensar que tendrías hambre y tú jugabas a que yo pensaba a que tú jugabas a que quien la tenía era yo…
Tal vez me equivoqué… Tal vez te equivocaste...
Por eso ahora no juego. Ni a ser
pequeña, ni a ser mayor...
Sólo quiero que el sol se ponga a mis espaldas. En silencio...
Es grande neniña, escribas en galego ou en castelan ;)
ResponderEliminarToma, mola...
ResponderEliminarSe nos viene el solpor de la vida encima
y el acomodaticio estoicismo nos hace
sabios al vernos pasar en el tiempo.
Los recuerdos son el legado de los que
nos precedieron, cómo una herencia
sin querer aceptarla y que vamos descubriendo
sin necesidad de genéticas naturales, sólo
en el transcurso del momento.
Ahora ya todo da igual mientras el calor
de esa puesta nos acaricie levemente...
La vista enmudece las mil palabras y
ya va siendo hora de poner una toquilla en la espalda.
Deica*C
ResponderEliminarEl paso del tiempo es inmisericorde, nos coloca a todos en nuestro lugar, frente a nuestras verdades o mentiras, ante nuestras contradicciones.
Y llega el tiempo del descanso. Game is over.
· BQñSMTS
· CR · & · LMA ·
Si le hubiera dicho que..., si no le hubiera dicho....
ResponderEliminarla vida está llena de no saberes y la mayoría de ellos nos iremos sin saber que hubiera pasado si la reacción o respuesta hubiera sido otra.
te explicas tan bien y comunicas tanto !!!!!!!!!!!!!!!
Una forta abraçada y bicos